En el escrito anterior expresé la existencia conceptual referente a la destrucción de lo que era la Plaza de Ferias de Yolombó y, la inminente necesidad de derribar el vetusto edificio donde funcionaba la imponente Plaza de Mercado cubierto municipal, no deja de ser una amenaza con consecuencias previsibles de funestas.
" Bella y capaz obra que habla de la pujanza de nuestro altivo pueblo y de sus eminentes representantes. "; así la describían los hombres artífices de su edificación quienes la enarbolaban como uno más de los aciertos, aquellos ciudadanos entregados al desarrollo de un pueblo de un reconocimiento enorme en el ámbito nacional ; personalmente me ligan sentimientos llenos de nostalgia con quienes participaron en la ejecución de tan aventajada obra, la cual fue construida antes de la mitad del siglo pasado.
Por mucho tiempo mantuve en la retina , mirada desde el " Liceo Regional Aurelio Mejía ", que se trataba de una edificación en forma de media luna, conformada por tres niveles; en el sótano funcionaba la pesebrera, con Pedro Nel Cardeño como administrador y quien a su vez herraba caballos y procesaba los cuidos para alimentar los equinos; el ingreso a la pesebrera se hacía por un callejón empedrado que está contiguo a la plaza de mercado y con dirección a la ronda; existían amarraderos de bestias en este espacio que era logrado por los campesinos, en especial domingos y festivos, lo que no les generaba ningún costo y les daba tranquilidad ya que ese lugar no era apto para los dueños de lo ajeno; por fuera de este callejón pero cercanos al empedrado para bajar a la cárcel municipal, se encontraban unos espacios cerrados o baños públicos para usar sin costo alguno y de gran utilidad para los hombres del agro.
En el segundo nivel, con acceso ya por el callejón de la pesebrera y por unos escaños o bien por el frente principal y por una rampla, veíamos , en primer lugar, una galería con ventas mixtas, no sólo existían carnicerías, además, se encontraban las ventas de comestibles donde los campesinos , en especial los días de mercado, después de participar en las ceremonias religiosas y hacer las ventas de sus productos campestres y mercar, iban a satisfacer sus apetitos degustando los platos con mondongo, el sancocho de pezuña, la oreja sudada, la morcilla con chocolate y arepa y, un menú con variadas combinaciones ; saliendo de la galería del sótano y subiendo un poco la rampla, estaba un espacio cerrado y amplio donde se ofrecían los granos, allí se ofrecían los frijoles de todas las calidades al igual que el maíz , productos estos que no faltaban en los hogares de mi pueblo ya que somos amantes a las comidas y con fríjoles y al acompañamiento de arepas en todas nuestra comidas; allí mismo se daba el menudeo de la panela, la que existe de diferente calidades . Este espacio era igualmente utilizado para los apostadores hacer las riñas de gallos, para lo cual no tenían días específicos para las confrontaciones, lo hacían tanto con los demás colegas del municipio al igual con los galleros de los pueblos vecinos. ¡ Se abren las apuestas ¡, Alvarito anota en un papel el monto y nombre de los apostadores a su gallo traído de Barbosa, igual cosa hacía Jesús Arango con los apostadores del gallo criado y preparado por Abrahán Soto , Guillermo Ospina, con su malicia y sangre de jugador encabeza la lista de apoyo al ejemplar yolombino; el bullicio se hace sentir; se escucha gritos por el colorado, el blanco, el tuerto, gabela va gabela viene en favor o en contra de el gallo preferido. Cada loco con su tema.
Saliendo de este nivel y subiendo la rampla, los domingos el campesino se hace a lado y lado de la rampla para ofrecer sus productos; a unos lo vemos con surtido de tomates , cebollas, ají, pepinos para rellenar, cilantro...otros exponen a sus compradores el plátano, la arracacha, la yuca, el guineo...el especializado en la venta de frutas muestran las naranjas frescas, zapotes , tomates de árbol, guanábanas, guamas, cañafístula, mamoncillos, mangos.. : Veo a Zoila, la mamá de José Agudelo o " José Grosero " ocupando un amplio espacio, ella se surtía de productos conseguidos en Medellín.
Entrando a las galería de este nivel, después de pasar una puerta cuyas llaves las manejaba Germán Giraldo en un llavero bastante copioso ya que allí estaban las demás que controlaban el ingreso a los diferentes espacios de la Plaza Cubierta de Mercado de Yolombó, encontramos las carnicerías que ofrecían las carnes de res, atendidas por Mario y José María Múnera; los hermanos Mesa; los hermanos Marín: Darío Álvarez; los Cataño...más adentro y en un redondel funcionaban el expendio de carne de cerdo atendida por Carlos Berrío; la familia Marín del Bosque; Cuscús; los Hermanos Alfonso y Eusebio Gómez; Los hermanos Manuel y Humberto Barrera, padres éstos de las muy exitosas hermanas Barreras Cataño en la farándula, siento orgullo de su canto y saber que son mis paisanas.
Saliéndonos de esta fase pero en el mismo nivel, encontramos las galerías denominadas las "cómodas", los tenderos de éstas le marcaban diferencia a los de la rampla y a los demás que ofrecían productos similares los días domingo, ya que atendían en locales independientes los que ellos abrían y cerraban, funcionaban todos los días; cómo no recordar a Azarías Garzón y su esposa Eva, era el mayorista entre estos minoristas, sabía atraer la clientela joven dándoles encimas o " ñapas" por la compra, los despachaba con una porción de coco que previamente preparaba para el cumplimiento de la misión. Toñito Ríos, fuera de hacer de allí sus despachos, atendía las comisiones o gestiones para ejecutar en Medellín; la omisión en citar los inquilinos de estos locales es grande, recuerdo además a Jesús Vallejo y José María Zuluaga " gallo " atendiendo sus cómodas.
Por la calle de La Ronda se encuentra el ascenso al nivel más alto de La Plaza Cubierta de Mercado, por medio de unas escalas se ingresaba al Centro de Salud de Yolombó, precisamente allí eran llevados los niños de las escuelas y los demás para ser vacunados; los gritos de dolor no se dejaban esperar, convirtiendo el entorno en terror y miedo inmensurable en espera del turno, algunos huían de lugar pero eran regresados de la escuela por tratarse de requisito de salud exigido por las autoridades nacionales y regionales, todo ello en busca de proteger una comunidad demasiado vulnerable a las pestes del momento : Sarampión , viruela, tuberculosis, polio, tosferina, viruela ...veo a la enfermera encargada de las vacunas, se trataba de una cuñada de Carlos Aguilar Carrasquilla, hermana de Soledad Rendón, Filomena Rendón, no muy dulce y menos suave que le sirviera a uno para amortiguar ese temor.
Aquellos hombres hacedores de Yolombó y sus grandes obras sabían muy bien a qué personas acudir , por ello la presencia de arquitectos y personas con conocimientos en la construcción; no existía la improvisación y menos la imposición del mandatario de turno. En un escrito de la persona que más crecimiento y reconocimiento a nivel regional y nacional le dio a Yolombó, Luis Eduardo Vanegas Franco,_ Desearía escribir su nombre todo en mayúsculas, pero mi pueblo lo debería hacer en oro _ se lee " ...En los últimos años se vienen construyendo obras no menos importantes : el asfalto de las calles y la plaza de mercado cubierto ; esta última viene a llenar una de las más apremiantes necesidades y crear una respetable renta para el Municipio...en el segundo piso se viene construyendo un edificio para hotel que también es urgencia inaplazable. Nuestros campesinos venderán sus artículos a cubierto del sol y de las lluvias y nuestras mujeres mercarán a la sombra. ".
Con lo anterior quiero significar que la proyección del hotel estaba cuando se pensó en la construcción de la plaza de mercado cubierta, es decir, existía la planeación que es contraria y riñe con la improvisación. El" Hotel de Turismo la Marquesa " fue construido y comenzó a funcionar a finales de la década de los cincuenta, del siglo pasado", era el orgullo de los yolombinos por tener donde atender al visitante a nuestro municipio en forma digna, su administrador Benjamín Gómez Vallejo, hombre sociable, excelentes modales, relacionista público y visionario, con su refinamiento le agregó valor al hotel, allí eran los bailes de importancia para la región, con los ritmos del siempre ameno Conjunto Arroyave : Fernando Ceballos, Luis Arias, Gabriel Arroyave, Antonio Ceballos, Raúl Ceballos y Juan Arroyave; se recibía a los altos dignatarios de ámbito departamental y nacional, se compartía las charlas con las personas que nos visitaban, como diría alguien " concurría lo mejorcito de la sociedad "; el ambiente demasiado cómodo , habitaciones muy presentables y competitivas; servicio de mesa agradable; luego vino la administración de Jorge Londoño, hermano éste de la esposa de Oscar Peña Alzate; seguido de Alfonso Ochoa Ochoa, Jesús Rivera " El piernipeludo ", Robertina Osorio , etcétera .
A la plaza de mercado la iban deteriorando con modificaciones que atentaban con su arquitectura, cerraban unos espacios y abrían otros; eliminaron los baños sanitarios públicos, convirtieron algunas galerías en depósitos , eliminaron la rampla que unía dos niveles y le echaron plancha , diría yo cemento, para hacer unos locales ordinarios y feos , el aseo era insipiente; el deterioro de la edificación resalta; lo que se conocía como " Hotel de Turismo " dejó de serlo, dañaron sus baños y taparon los elegantes balcones por donde se asomaban sus ocupantes con adobes y más cemento; el hotel dejó de ser lo que era, ya no lo recomendamos con el orgullo de antes, existen mejores opciones hoteleras en el municipio. Ese deterioro del edificio es lamentable y el cuento de tanta belleza se me acabó, se me vino barranca abajo, más aún con los conceptos del Departamento de Prevención y Desastres del Departamento, con el sólo hecho de hacer saber que amenaza ruinas es suficiente ilustración para saber que no podemos estar al frente de una construcción que puede causar pérdidas humanas y daños materiales. Con nostalgia, repito, le doy el adiós a una edificación que hizo historia en mi pueblo que nos brindó tanta comodidad y disfrute. Apoyemos a unísono el proyecto del Señor Alcalde Amador Pérez quien en forma acertada consiguió recursos para demoler el vetusto edificio y en el espacio construir un centro comercial dotado de modernos espacios para el comercio, parqueaderos, zonas de comidas, ventas de los artículos de la canasta familiar; espacios de recreación , inclusive un nuevo hotel, sería para los yolomberos de corazón un orgullo la modernización y transformación que se le quiere dar a mi pueblo. Yolombó lo necesita y sus hijos así lo exigen. No podemos ser cicateros en felicitar al burgomaestre yolombino por conseguir los recursos necesarios para sacar avante el proyecto. Propongo mayor sentimiento de compromiso con Yolombó y su gente y no le pongamos talanqueras políticas; hago público, mi militancia política es diferente a la del Doctor Amador Pérez, alcalde de mi pueblo.
Jairo A. Gallego Berrío
jairoalfonsogallego@hotmail.com
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